Si estás en la búsqueda de un embarazo y has escuchado hablar de la progesterona , es probable que te preguntes: ¿Qué pasa si la tengo baja? ¿Puede afectar mi fertilidad? La respuesta es sí , y en este artículo te contaré de forma sencilla por qué es tan importante y qué puedes hacer para mejorar sus niveles.
La progesterona es una hormona fundamental para la fertilidad. Se empieza a producir después de la ovulación en el folículo roto que queda tras liberar el óvulo. Éste folículo se transforma en el cuerpo lúteo un cuerpo endocrino que empieza a producir grandes cantidades de progesterona. También se produce en pequeñas cantidades en las glándulas suprarrenales y el hígado.
La principal función de la progesterona es preparar el útero y volverlo receptivo para que el embrión pueda implantarse y desarrollarse correctamente. Si los niveles de progesterona son bajos, el endometrio (la capa interna del útero) no estará lo suficientemente preparado para recibir al embrión, lo que puede hacer más difícil lograr un embarazo o aumentar el riesgo de abortos tempranos.
Pero también tiene otras funciones importantes implicadas en la fertilidad:
1️⃣ Reducción de las contracciones uterinas:
La progesterona actúa relajando la musculatura del útero, evitando contracciones prematuras que podrían dificultar la implantación del embrión o incluso provocar su expulsión en las primeras semanas de gestación.
2️⃣ Protección del embrión:
Esta hormona también espesa el moco cervical, creando una barrera protectora en el cuello uterino. Esto no solo impide la entrada de nuevos espermatozoides tras la ovulación (lo que podría alterar el ambiente uterino), sino que también bloquea el paso de patógenos que podrían comprometer la implantación o el desarrollo del embrión.
3️⃣ Favorece la tolerancia inmunológica:
La progesterona ayuda al sistema inmunológico materno a aceptar la presencia del embrión, evitando que el cuerpo lo reconozca como un elemento extraño y lo ataque.
Todo esto demuestra por qué una progesterona adecuada es clave para la fertilidad y el éxito de la implantación. Si hay déficit, puede aumentar el riesgo de fallos de implantación o abortos tempranos.
Algunos síntomas que pueden darte pistas son:
1. Ciclos menstruales irregulares o más cortos de lo normal.
2. Manchado marrón varios días antes de la menstruación.
3. Fase lútea corta (menos de 10 días entre la ovulación y la menstruación).
4. Síntomas premenstruales intensos (irritabilidad, ansiedad, insomnio en la fase lútea).
5. Problemas para concebir o pérdidas recurrentes del embarazo.
Si te identificas con varios de estos síntomas, puede ser buena idea hablar con un ginecólogo y hacerte un análisis hormonal para confirmar tus niveles de progesterona .
Hay varias razones por las que la progesterona puede no estar en los niveles óptimos:
- Estrés crónico : El cortisol (la hormona del estrés) compite con la progesterona, haciendo que sus niveles bajen ya que se necesita progesterona para producir cortisol. A mayor estrés mas cantidad de cortisol producirá nuestro cuerpo para responder a él.
- Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) : Muchas mujeres con SOP ovulan de forma irregular o no ovulan, lo que afecta la producción de progesterona.
- Exceso de estrógenos : Si hay un desequilibrio hormonal y los estrógenos están demasiado altos, la progesterona puede verse afectada.
- Problemas en la ovulación : Si la ovulación no es de buena calidad, el cuerpo lúteo (que es el que produce progesterona después de la ovulación) no funcionará bien.
Si te han detectado baja progesterona, aquí te cuento algunas estrategias que pueden ayudarte a optimizar tus niveles:
- Prioriza una alimentación equilibrada :
- Duerme bien : intenta dormir al menos 7-8 horas de calidad cada noche.
- Reduce el estrés : Practica mindfulness, yoga o técnicas de relajación para evitar que el cortisol bloquee la producción de progesterona.
- Haz ejercicio con moderación : El ejercicio es beneficioso, pero el exceso de actividad intensa puede afectar la ovulación y la producción de progesterona .
Consulta sobre suplementación : En algunos casos, el médico puede recomendar suplementos de vitamina B6, magnesio o incluso progesterona natural en caso de que sea necesario.
La progesterona es una hormona clave para la fertilidad y el embarazo . Si sospechas que la tienes baja, es importante que investigues la causa y trabajes en mejorar tus hábitos para optimizar su producción de manera natural.
Recuerda que cuidar tu cuerpo, tu alimentación y tu bienestar emocional es esencial en el camino hacia la maternidad. .