Silviarevilla@mamaenflor.com
10 Sep
10Sep

El ADN de un espermatozoide contiene el material genético que va a transferir a la descendencia. En ocasiones las cadenas de ADN sufren roturas. 

Hay dos tipos de fragmentación del ADN:

  • Fragmentación de cadena simple: cuando las roturas se producen en una de las cadenas de ADN. Esta fragmentación se produce principalmente por estrés oxidativo y puede mejorar con la toma de antioxidantes pautados por el especialista y dejando a un lado malos hábitos. Si el índice de fragmentación es bajo, un óvulo joven y de calidad tiene la capacidad de reparar ese daño por si solo después de la fecundación, en cambio si esta fragmentación de cadena simple es elevada y está extendida a lo largo de la cadena de ADN o se trata de un óvulo maduro va ser más difícil de reparar el daño por lo que la fragmentación de cadena simple está asociada a fallos de fecundación tanto en tratamientos de reproducción asistida como en búsqueda natural. En reproducción asistida existen técnicas  como la técnica MACS que pueden ayudar a descartar espermatozoides que ya han iniciado el proceso de muerte celular o apoptosis (presentan una fragmentación elevada) pero no implica que los espermatozoides seleccionados para la fecundación carezcan de fragmentación.
  • Fragmentación  doble cadena: en este caso, se produce rotura en ambas cadenas de ADN en el mismo lugar lo que supone un daño más severo en el material genético de los espermatozoides. Los estudios demuestran que esta fragmentación no puede ser corregida por el óvulo. Esta fragmentación de doble cadena  está asociada a detención temprana del desarrollo embrionario que ocurre en muchas ocasiones entre el día 3 y 5 de desarrollo del embrión en los ciclos de reproducción asistida, también se asocia a baja calidad de los embriones y abortos de repetición. En reproducción asistida existen técnicas como el Zymot-ICSI que pueden ayudar a seleccionar espermatozoides con menor fragmentación de doble cadena, pero ninguna técnica asegura que el espermatozoide seleccionado carezca de fragmentación por lo que es frecuente que pueda fracasar el tratamiento de reproducción asistida. Existe evidencia científica que los espermatozoides extraídos directamente del testículo a través de una biopsia testicular tienen un nivel de fragmentación mucho menor que los del producto del eyaculado y si han visto mejores resultados en tasas de fecundación y de embarazo evolutivo por lo que sería recomendable barajar está opción en caso de tasas de fragmentación elevadas.

Detrás de un seminograma donde los parámetros están alterados es recomendable hacer un Test de Fragmentación de ADN del esperma tanto de cadena simple como doble para descartar que exista fragmentación y poder personalizar en mayor medida los tratamientos. 

El problema surge cuando existe un seminograma con parámetros normales y existe fragmentación de ADN del esperma. Esta condición se da en aproximadamente en el 15% de los seminogramas con los parámetros seminales normales por lo que es más difícil de detectar, ya que ante un seminograma normal se va a centrar la atención de la infertilidad en la mujer y más si cabe si se trata de una mujer mayor de 38 años. Hasta varios ciclos fallidos en FIV es probable que no soliciten esta prueba.

La fragmentación de ADN del esperma puede ocurrir por diversos motivos:

 1. Estrés oxidativo: ocurre cuando hay un desequilibrio en el organismo entre la producción radicales libres (moléculas que dañan las células y su ADN) y los antioxidantes (encargados de combatir los radicales libres y evitar el daño oxidativo de las células).

          Este estrés oxidativo puede ser debido a diferentes factores:

        - Malos hábitos: alcohol, tabaco, drogas.

        - Dieta baja en antioxidantes.

        - Exposición a contaminantes ambientales.

  2. Edad: conforme avanza la edad del varón, aumenta la fragmentación del ADN en el esperma.

  3. Varicocelejunto al estrés oxidativo es una de las principales factores que producen infertilidad masculina y fragmentación del ADN espermático. Tenéis un post dedicado al Varicocele, ya que al ser una de las causas que mayor infertilidad masculina produce considero que merece un post a parte.

 4. Temperatura elevada en los testículos: el uso frecuente de jacuzzis, saunas, ropa interior ajustada puede afectar al material genético de los espermatozoides.

5. Fiebre alta e infecciones: procesos febriles e infecciones en la via seminal o el tracto urinario pueden producir fragmentación del ADN de los espermatozoides de manera temporal.

6. Exposición a tóxicos ambientales: La exposición a pesticidas, productos químicos industriales, contaminantes, metales pesados y radiación (incluyendo el uso excesivo de dispositivos electrónicos cerca de los genitales) puede aumentar el daño al ADN del esperma.

7. Tratamiento oncológico: tanto la radioterapia como la quimioterapia pueden dañar las células germinales de los testículos ( las precursoras de los espermatozoides) y que den lugar a espermatozoides con el ADN fragmentado.

8. Déficit de Antioxidantes: la falta de ciertas vitaminas en la dieta como la C y la E y de algunos minerales como el Zinc y el Selenio pueden conducir a una mayor fragmentación del ADN del esperma.

La prueba de fragmentación de ADN sería recomendable que se la realizara el varón antes de iniciar un ciclo de reproducción asistida, de manera complementaria al seminograma habitual.

Existen diferentes tipos de Test de Fragmentación de ADN. Es recomendable optar por un Test que analicen de forma individualizada tanto la fragmentación de cadena simple como doble. Los test más recomendables que analizan ambas fragmentaciones de ADN son las pruebas  Ensayo TUNEL y COMETFertility y el precio está en unos 450€.

Si en tu caso todavía no tenéis un diagnóstico claro de infertilidad y habéis tenido tratamientos de FIV fallidos, será muy recomendable que optéis por realizar el Test de Fragmentación de ADN.




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