Cuando estamos en búsqueda de un embarazo, la salud tiroidea es un factor clave que a menudo pasa desapercibido.
Dentro de las alteraciones tiroideas, los anticuerpos antitiroideos, en especial los anticuerpos anti-peroxidasa tiroidea (anti-TPO), pueden jugar un papel fundamental en la capacidad reproductiva de la mujer. Estos anticuerpos están presentes en el hipotiroidismo autoinmune, conocido como Tiroiditis de Hashimoto, una condición en la que el sistema inmunológico ataca la glándula tiroides, afectando su funcionamiento y, en consecuencia, la fertilidad.
LOS ANTICUERPOS ANTI-TPO AFECTAN LA CALIDAD DE LOS ÓVULOS.
Diversos estudios han demostrado que los anticuerpos anti-TPO pueden influir en las divisiones celulares del óvulo, provocando errores cromosómicos que afectan la calidad embrionaria. Se ha identificado la presencia de estos anticuerpos en el líquido folicular, el entorno donde maduran los óvulos antes de la ovulación. Su presencia en este medio puede alterar el proceso de división celular, aumentando el riesgo de anomalías cromosómicas en el óvulo y por consiguiente en el embrión provocando abortos de repetición y fallos de implantación.
Además, estos anticuerpos pueden generar un ambiente inflamatorio en el útero, afectando la receptividad endometrial e incrementando el riesgo de abortos espontáneos, incluso en mujeres con niveles normales de hormonas tiroideas.
Por esta razón, es fundamental evaluar los niveles de anti-TPO en mujeres con infertilidad inexplicada o fallos repetidos de implantación.
El hipotiroidismo autoinmune y su impacto en la fertilidad.
El hipotiroidismo de Hashimoto es la principal causa de hipotiroidismo autoinmune y se caracteriza por la producción de anticuerpos anti-TPO que atacan la tiroides. Esta condición puede manifestarse con síntomas como fatiga, ciclos menstruales irregulares, caída del cabello y dificultades para concebir. Incluso en casos donde los niveles de TSH (hormona estimulante de la tiroides) están dentro del rango normal, la presencia de anticuerpos anti-TPO puede comprometer la fertilidad debido a la influencia de estos anticuerpos en la división correcta del óvulo.
Cuando una mujer con anticuerpos anti-TPO se somete a tratamientos de reproducción asistida, como la fecundación in vitro (FIV), se recomienda la realización del Test Genético Preimplantacional (PGT-A). Este test permite descartar embriones con anomalías cromosómicas, aumentando las probabilidades de éxito del tratamiento.
Control de los anticuerpos antitiroideos para mejorar la fertilidad.
Dado que la reducción de los anticuerpos anti-TPO es difícil de lograr, el tratamiento con levotiroxina (Eutirox) es una estrategia clave en mujeres con hipotiroidismo autoinmune que desean concebir. Este tratamiento ayuda a mantener niveles óptimos de hormonas tiroideas y puede reducir el impacto negativo de los anticuerpos sobre la fertilidad.
Además, es fundamental adoptar un enfoque integral que incluya dieta saludable, el manejo del estrés y la suplementación con selenio, un mineral que ha demostrado ayudar a reducir los niveles de anticuerpos antitiroideos.
Conclusión:
Los anticuerpos anti-TPO pueden afectar significativamente la fertilidad femenina, aumentando el riesgo de anomalías cromosómicas en los embriones y reduciendo las tasas de implantación.
Para las mujeres con hipotiroidismo autoinmune que se someten a una FIV, será fundamental la terapia con Eutirox y una evaluación detallada de la calidad embrionaria mediante el Test Genético Preimplantacional para aumentar las posibilidades de concebir.
Te han diagnosticado Tiroiditis de Hashimoto y estás intentando concebir?
Sabías que los anticuerpos anti peroxidasa influyen en la calidad de los óvulos?